viernes, 9 de febrero de 2018

RUTA EN BADAJONES DESDE HIGÓN AL MONTE HIJEDO.

Un año más Santágueda la Ventiscona (5 febrero) no defrauda, haciendo honor a su fama nos trae una nevada de las buenas.
 Y aprovechando dicha nevada nos calzamos los badajones y damos un matutino paseo para hacer ganas de comer. En casa de mi abuelo había unos parecidos a estos, quizás más ovalados, y de madera de tejo, recuerda mi padre.
 Los nuestros son más modernos, pero la finalidad es la misma, caminar por la nieve sin hundirte demasiado.
 La mañana amanece fría y cayendo aguanieve, no nos desanimamos, tiene su encanto.
 Cruzaremos el robledal de La Mata que presenta un buen paquetón de nieve en el suelo además de la pegada a los troncos de los robles e indicando la dirección norte de la nevada.
 Los acebos claudican ante el peso del blanco elemento.
 Dejamos La Mata y salimos a Cuyuela, sus roquedos, morada de colmenares, nos sorprenden con su aspecto nevado.
Impresionante el panorama.
 Los buitres se mantienen a la expectativa, acaso alguna carroña aparezca en la nevada.
 LLegados a la cueva de La Brena toca reponer fuerzas, caminar por la nieve supone un esfuerzo extra.
 El día no mejora, a veces aguanieve otras sólo agua, estamos deseando llegar a casa.
 Una rápida visita al Roble del Sestiadero para comprobar que ni la edad ni el crudo invierno serán suficientes para doblegarlo.
 Quizás esa prisa por llegar a casa tenga alguna relación con arrimarnos a la chapa, calentarnos pies y manos y meternos entre pecho y espalda unos callos con oreja y un par de huevos fritos recién puestos. 

sábado, 3 de febrero de 2018

RABO DE TORO o DE TERNERA


( Foto de mis álbumes en exclusiva," Lago Enol, Picos de Europa")

Se presenta un fin de semana de frío, de lluvia y sobretodo con nieve en el interior, lo peor, los pueblos aislados. Siempre les quedará sentarse a la vera del calor de la lumbre: con un buen libro, una buena charla, mirando el maravilloso color de la leña quemando...
Así que después de mi filosofía, voy a preparar uno de mis platos favoritos.
INGREDIENTES:
1 ó 2 rabos según los comensales, 1 puerro grande, 2 zanahorias, 3 cucharadas de pimiento choricero( lo venden ya hecho en tarro), 1 pimiento verde, 1 pimiento rojo, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, caldo o agua, hoja de laurel, tomillo fresco, 3 tomates maduros rallados, 3 vasos de vino tinto, sal y pimienta.
ELABORACIÓN:
1-Enharinamos los trozos de rabo.
2-En una sartén los doramos por todos los lados y reservamos.
3-En el mismo aceite, pochamos primero la cebolla y los ajos. Luego añadimos todas las verduras restantes y troceadas.
4- Cuando están pochadas, añadimos el tomate rallado y el pimiento choricero, Salpimentamos y lo dejamos hasta que espese.
5-Lo pasamos por la batidora.
6-Ponemos el rabo en la olla, echamos la salsa, los tres vasos de vino tinto, hoja de laurel y el tomillo si tenemos. Cubrimos con el caldo o agua un poco por encima del rabo. Tapamos, calculamos una hora y cuarto aprox desde que sale el vapor a fuego bajo.
NOTA- Si lo hacemos al estilo" Xup-Xup", lo tendremos entre 3 ó 4 horas.
La carne para saber si está debe salir casi sola del hueso.

Hecho!. Un vez frío, lo tapamos y lo ponemos en la nevera. Al día siguiente retiraremos la grasa que nos queda en la superficie.


Lo podemos acompañar de patatas hervidas o fritas, lechuga, arroz blanco...
Si la pinta es buena, el sabor: ¿ os lo cuento?, " Qué te mueres!". Plato mas que apto para comer con los dedos, yo diría que obligatorio.

Ahí lo dejo por si os animáis.
Ciao



jueves, 1 de febrero de 2018

RUTA HOYO SACRO

     Con un magnífico día nos disponemos a realizar esta Senda de Hoyo Sacro (PR-S-82) partiendo desde el aparcamiento de Brañavieja. Ha helado y la nieve está dura. Se anda bien y no ponemos las raquetas en todo el camino.
Las vistas del Valle de Campoo son magníficas.
Enseguida llegamos a la cabaña de Hoyo Sacro donde su constructor, Luis García Guinea, escribió la primera vez que llegó a este lugar:
"Una tarde de agosto, en uno de mis frecuentes vagabundeos por la montaña, subía lentamente con mi macuto pastoril a la espalda las empinadas cuestas de Piedra Hita, en el valle de Campoo de Suso. Había salido de una cabaña de pastores, donde pernocté, dejando atrás sucesivamente más cabañas, escobales, torrenteras y praderas, cuando, al coronar jadeante la cumbre de una ladera copiosamente salpicada de ráspanos, apareció ante mí una braña, rodeada de inmensas moles de rocas. Almorcé allí, junto a una friísima fuente que nace al pie de la roca, y me prometí que en sitio tan placentero construiría mi cabaña".
Pasamos largo rato admirando el lugar, su arroyo con sus meandros, y las rocas derrumbadas que parecen amenazar a la cabaña.

Y naturalmente tanta admiración nos abre el apetito, qué mejor sitio para hacer honor al avatar botero.
En la cabaña se lee un fragmento del libro "Hoyo Sacro":
"Y construí en Hoyo Sacro,
 virgiliano y plácido en los meses de verano,
como terrible e inhóspito en los restantes del año,
mi refugio, mi nido"
"Este vacío inmenso es la eternidad
que comienza a partir de las cumbres,
que hacen sentir el cuerpo insignificante
y el alma asombrosamente gigante"

Seguimos ruta hacia la siguiente cuenca que es Guzmerones con su correspondiente cabaña
Y bajando llegamos a la laguna del sapo.

LLegando a Cirezos ya podemos encontrar más vegetación entre la que destaca varias matas de abedules.
La ruta acaba en el mismo punto de partida.
...y empieza la posruta, que en este blog se la da la misma importancia, ni más ni menos.
Después de comer una zarzuela de cocido en el Pico Casares de La Lomba visitamos la cantina de Salces, una de las pocas que se conserva. Brindando por más días y buenos momentos como éste.

Para quien quiera saber un poco más sobre la cabaña de Hoyo Sacro: